DESIGN THINKING, CORPO-WORKING: NUEVAS TENDENCIAS EN LOS ESPACIOS DE TRABAJO PARA UNA MEJOR PRODUCTIVIDAD

Un espace de travail design contribue à améliorer la productivité

El espacio de trabajo, una cuestión de gestión por derecho propio

Con la revolución digital y la explosión de la noción de interactividad, el diseño del espacio de trabajo se ha convertido en una cuestión de gestión por derecho propio. Como han puesto de relieve varios estudios, entre ellos una encuesta mundial realizada por Steelcase  Ipsos en octubre de 2016, el diseño del espacio de trabajo tiene efectivamente un efecto en el compromiso, la productividad y, por consiguiente, el crecimiento de una empresa.

Y esta productividad depende del bienestar de los empleados en el trabajo. La oficina debe ahora adaptarse a las diferentes formas de trabajo de los empleados ofreciendo diferentes tipos de espacios de trabajo dentro de la misma empresa: espacios abiertos, oficinas cerradas, áreas de trabajo, áreas de relajación, etc. El espacio de trabajo debe permitir ahora la creación de vínculos y fomentar la experiencia. La noción de comunidad también tiene prioridad sobre el aspecto individual.

Además, cada vez más empresas hacen uso de espacios de trabajo externos. Numerosas plataformas colaborativas como Choose y Work están montadas en esta ola, ofreciendo espacios de trabajo funcionales equipados con las últimas tecnologías para maximizar el bienestar de sus ocupantes.

El pensamiento del diseño al servicio de la creatividad y el rendimiento

Una ilustración de este cambio se encuentra en el concepto de  design thinking que, cuando se aplica al mundo de los negocios, permite combinar la individualidad y la colectividad en un objetivo común de construcción de espacios de trabajo.

En el pensamiento del diseño, se favorece el enfoque del diseñador con vistas a la innovación, la creatividad, el rendimiento y la transformación de la empresa.

Así, algunas empresas hacen de los bienes inmuebles una herramienta dedicada a las cuestiones de recursos humanos rediseñando completamente sus locales. Es el caso, por ejemplo, de SANOFI, que ha adaptado sus nuevas oficinas a las necesidades de las generaciones más jóvenes favoreciendo los espacios intergeneracionales y trans-funcionales con el objetivo de intercambio y transmisión. El espacio común es ahora el rey y la colaboración es el objetivo final.

El corpo-working: romper con los procesos tradicionales para crear una emulación

Frente a la humanización de las profesiones, surge otra tendencia: el corpo-working, o el trabajo en empresas. Se basa en la premisa de que reunir a trabajadores con diferentes antecedentes y aptitudes (tanto internas como externas) promueve la emulación y, por lo tanto, la productividad.

Con el trabajo en equipo, la noción de jerarquía en la organización del espacio desaparece en favor del intercambio y la innovación abierta. La autonomía de los empleados y su propia organización se deja a la autonomía de los empleados y su propia organización. Esta ruptura con los procesos organizativos tradicionales implica tener en cuenta muchos parámetros: más allá de la simple disposición de los locales, se debe llevar a cabo una reflexión global, desde el tamaño del espacio hasta el intercambio de datos, pasando por la decoración, el intercambio de espacios, los lugares de descanso o el acceso a soluciones de colaboración o a determinadas aplicaciones móviles. Las tecnologías digitales (objetos conectados, realidad virtual) son de gran importancia.

En todos los casos, al tener en cuenta las expectativas de los empleados, estos nuevos enfoques aportan una verdadera renovación a la gestión de los recursos humanos y establecen el espacio de trabajo como un valor clave y una fuente de rendimiento para la empresa.

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